¿Es ético el papel que están jugando las grandes farmacéuticas en la investigación médica? Según el premio Nobel Richard Roberts, no."Esto es una llamada de atención. A las empresas farmacéuticas no les interesan las vacunas porque funcionan. Se dedican a medicamentos como la Viagra. Pero las vacunas funcionan y no hacen falta tomarla una y otra vez, por lo que a las empresas no les interesan. Por supuesto que las vacunas tienen riesgos pero son los mejores medicamentos. No debería peritirse que las estrellas de Hollywood digan que las vacunas son peligrosas. Lo mismo ocurre con los antibióticos. Las empresas farmacéuticas han dejado de lado la producción de antibióticos porque curan y por eso sólo buscan fármacos para enfermedades crónicas, para mantener el mercado", criticó el premiado descubridor de los intrones.
La diatriba de Roberts contra las empresas médicas era una respuesta al papel de las vacunas en la crisis epidemiológica de la gripe A, que se debatió en la Mesa Novedades en la salud globalizada: De la gripe A al genoma humano donde también participaron los premios Nobel Werner Arber y Hamilton Smith, junto a Clyde Hutchinson, investigador distinguido del Venter Institute, Javier Toledo, de la Dirección General de Salud Publica de Aragón, Begoña Alonso, de la Conselleria de Saude-Galicia, Horacio Rubio, de la UNAM de México, y Albert Jovell, emprendedor social de la Fundación Laporte.
La solución a los problema sanitariós a través de la personalización de los tratamientos es una prespectiva no muy lejana en el tiempo. El Nobel Hamilton Smith explicó comentó que "en 10 años será posible secuenciar el ADN de cada niño nacido, lo que nos permitirá obtener el tratamiento médico genético. El principal obstáculo es que hay que secuenciar los genes de millones de niños para saber cómo es la respuesta de cada persona a los tratamientos individualizados. Tenemos que recopilar muchas secuencias del gen del ser humano, meterlas en un procesador y establecer las correlaciones. Así podremos predecir que determinados genes podrían ser suceptibles de ser tratados medicamente de una manera ante una enfermedad, aunque llegar hasta aquí nos va llevar décadas".
Pero la investigación genética no será únicamente aplicada a la medicina. El Nobel Werner Arber apunto que "con la información genética podremos modificar un par de docenas de productos agrícolas de manera que esas plantas llegarán a ser más ricas en los ingredientes que necesitamos. En décadas podremos construir plantas que se utilicen en nuestra alimentación, no se pudrirán y se podrán utilizar en suelos áridos o humedales". En este sentido, Clyde Hutchinson puso como ejemplo las investigaciones que se están realizando con el arroz del tipo Golden, cuyo reequilibrio de aminoacidos pueden salvar muchas vidas en personas que sufren malnutrición.
Toledo recordó que hay otras emfermedades donde los intereses económicos se entrecruzan y es difícil encontrar una solución: "En España cada día 150 personas mueren por el consumo de tabaco, seis personas por hora, una cada 10 minutos. Es una patología evitable, pero el tabaquimso tiene muchas connotaciones económicas, es una epidemia creada por el hombre contra el propio hombre".
Respecto a la crisis de la Gripe A Roberts denunció que los medios de comunicación "han actuado sin control. Han lanzado muchas informaciones no verificadas" y que los políticos "metieron la enfermedad en la agenda porque pensaron que era un tema bueno y colaboraron ofreciendo una pésima información". Finalmente, el premio Nobel también criticó a los profesionales "que han utilizado un sisema de larvas para investigar las vacuna, de manera que no llegamos a tiempo".
Ante epidemias de este tipo, Begoña Alonso destacó el papel de las redes sociales. "Es necesario buscar aliados, actores externos que lancen mensajes que lleguen a la población y medir el alcance de dichos mensajes. Hay cierta distancia entre las Administraciones Públicas y la población por lo que intentamos adaptar nuestro lenguaje. Pocas veces se evalua el impacto y si la campaña en comprendida por la población".
Toledo añadió que, pese a algunos fallos, la actuación mundial en el tratamiento de la Gripe A había sido ejemplar, pero "hemos olvidado dar esa misma respuesta global a los objetivos del Milenio".
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